Yo ya no se que hacer o que decir. Sea como sea, tu ya no estas y yo perdí mi máscara por el camino.
Ahora soy mas yo que nunca y lo odio. Y tu te has ido y eso lo odio. Solo soy un poco más idiota que antes, lo que también odio.
¿Al final solo queda odio en mi?
Parece ser que si. Siempre lo supe, no es una novedad. El problema es que las mil mascaras se rompieron, ya no me puedo ocultar.
Se acabó. Solo queda odio en mi, ese odio que siempre me ha corroído por dentro. El resto de sentimientos pasan veloces, son momentáneos, no dejan huella. El odio lo absorbe todo, como un agujero negro.
Soy un agujero negro y ahora más que nunca, lo tengo claro.